12.5.09

World of Goo

En un mercado tan saturado como es el de los videojuegos es difícil hoy en día encontrar títulos interesantes, atractivos y que, en definitiva, rompan aunque sea un poco con la tónica comercial a la que nos tienen tan acostumbrados las compañías de videojuegos. Pero, afortunadamente, de vez en cuando aparece un estudio o grupo de gente -en este caso se trata únicamente de dos personas- que sabe darle una vuelta al arte de crear videojuegos, que saben que eso que están haciendo es arte y que hay cantidad de jugadores que lo vemos de esa manera. Me estoy refiriendo a la compañía 2D Boy y a su World of Goo.

World of Goo es uno de esos juegos que deja huella. Mas allá de los premios por los que ha sido alabado, -que para un servidor tienen poco o ningún significado- destaca, no sólo por su genial y adictivo estilo de juego, sino por su saber hacer. Destaca por su belleza implícita en prácticamente todos los aspectos del videojuego. Es toda una delicia para los sentidos notar como nos lleva a través de un cuento; una fábula, si cabe, en la que disfrutar del aspecto sonoro y visual de esta gran obra.

El juego se podría encuadrar dentro del género puzzle. La mecánica es simple; hay cuatro mundos a superar más un epílogo; en cada mundo hay una serie de fases en cada una de las cuales deberemos salvar un número concreto de bolas de Goo llevándolas hasta una tubería para poder pasar a la fase siguiente. ¿Cómo hacemos para llevar las bolas de Goo hasta la tubería? He aquí la verdadera esencia jugable: en cada fase tendremos a nuestra disposición un número limitado de bolas de Goo, con las que tendremos que rompernos el coco -en unas fases mas que en otras- para construir una serie de estructuras uniendo las propias bolas entre sí. Estas estructuras que construyamos se verán afectadas por multitud de factores que nos impedirán llegar a la tubería en cuestión: la propia ley de la gravedad, el viento, obstáculos móviles dispersos por el escenario, etc. A su vez, para poder superar los diversos obstáculos tendremos a nuestra disposición distintos tipos de bolas de Goo con propiedades únicas: unas serán mas ligeras, otras se pegarán mas fácilmente a las paredes, las habrá que nos permitan flotar, etc.

El juego nos ofrece también una especie de modo online llamado World of Goo Corporation. Las bolas de Goo que vayamos salvando por encima del límite mínimo para pasar de fase se nos acumularán en la World of Goo Corporation. En este modo podremos construir con estas bolas sobrantes una torre a nuestro antojo, de manera que conforme vayamos subiendo iremos viendo -siempre que estemos conectados a internet- a distintas alturas nubes de color blanco que representan a jugadores de todo el mundo que en ese instante están construyendo sus torres de Goo en sus respectivos juegos. Por tanto el objetivo de este modo es simple: construir una torre de Goo mas alta que el resto de personas que podemos ver con sus nubes. Desgraciadamente este modo online, al no ofrecer nada más, se convierte en una mera anécdota en la que entretenerse construyendo estructuras de forma libre y sin preocuparse demasiado de a qué altura se llega.

Asimismo el juego contempla un sistema de "logros" llamado OCD (Obtención Compulsiva de Distinciones). En cada fase se nos ofrecerán diferentes retos a superar, a saber; completar la fase en un límite de tiempo, salvar a mas de un número concreto de bolas y otra serie de retos similares. Desgraciadamente y al igual que el modo online, estos "logros" no aportan nada a nivel jugable, no se nos da ningún tipo de premio, ni fases extra ni nada parecido, únicamente sirve para alargar la corta vida del juego.

Y he aquí el que es, en mi opinión, el punto mas negativo del juego: la duración. Y digo que es el punto mas negativo, no solo porque sea corto en cuanto a número de fases sino por su simplicidad. Muchas de las fases pecan de ser extremadamente
simples, aspecto aún mas negativo si tenemos en cuenta el espíritu retro que respira el juego. Las dos dimensiones, la mecánica, el gusto por la belleza de los escenarios... todo recuerda a otra época menos la duración y la dificultad. La curva de aprendizaje está muy bien implementada y cualquier jugador aunque no sea jugador habitual verá como es atrapado por la mecánica de World of Goo, pero para los mas curtidos se echa de menos fases que supongan un verdadero reto y, sobre todo, mayor duración. Aún así también hay que tener en cuenta que el juego pretende contarnos una historia, un cuento, al fin y al cabo, y no queda muy claro si alargar la duración sin sentido habría sido buena idea, aunque también se podría haber echo algo para hacerlo mas rejugable que un simple sistema de logros. En fin, una pena.

Pero como he dicho esto sólo es un punto negativo y hay muchas mas cosas por las que se disfruta, una de ellas es, como ya he comentado, el argumento en forma de cuento. A lo largo de las fases veremos una serie de carteles al fondo del escenario que, pinchando encima de ellos, nos darán un mensaje o una simple pista de como resolver la fase correspondiente. Estos carteles intentan seguir una historia y formar un transfondo ya que todos están firmados por el misterioso "escritor de carteles". Intento, a mi juicio, exitoso ya que sin apenas darnos cuenta estaremos pensando sobre lo que nos encontraremos o lo que pasará en la fase o mundo siguiente. Así, cuando vayamos completando mundos irán ocurriendo diversos hechos que darán aún mas consistencia a la historia, hasta llegar al apoteósico final. Del argumento, a su vez, se pueden extraer numerosas lecturas, dejando así a la imaginación del jugador lo que representan diversos hechos ocurridos a lo largo de la partida. Al mismo tiempo se puede sacar una lectura crítica de diversos aspectos de la sociedad como los chats tipo messenger o los conceptos establecidos sobre la belleza en la sociedad actual. Una auténtica fábula en forma de videojuego de la que cada uno sabrá obtener lo que más le guste.

A esta gran inmersión ayuda y mucho la música, aspecto a mencionar gracias al genial trabajo de Kyle Gabler, uno de los dos creadores de World of Goo. La banda sonora es magnífica, ayudando a la inmersión en las distintas fases con melodías acorde al trasfondo de cada una. Asimismo mención especial merecen los efectos de sonido, que serán diferentes dependiendo del mundo en el que nos encontremos y su temática.

Por último y ya para concluir: el sistema de juego, el aire retro, el argumento, la música; World of Goo es un compendio de saber hacer por parte de dos programadores que supieron darle un aspecto nuevo a los videojuegos. Una verdadera obra de arte que, paradójicamente, no podría haber sido posible con un presupuesto meteórico y un gran estudio detrás.

Idioma:

-Textos: Español

Plataformas: Wii(WiiWare) y PC

imagen: cine&videojuegos, IGN

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Opinen.