10.10.09

[REC]²


Está claro que [REC] (2007) fue una de las mayores revelaciones en el cine de terror reciente a todos los niveles, yo diría que incluso mundial, así como la mejor película española de los últimos años en mi opinión personal. Ante un listón tan alto como el puesto por la multipremiada primera parte no es raro que los Jaume Balagueró y Paco Plaza hayan fallado en su intento de repetir el éxito con [REC]². Refiriéndome, evidentemente, a éxito cinematográfico, pues en cuanto a triunfo comercial esta secuela lo ha logrado con creces.

Y es que la impresión general que uno saca de [REC]² es, precisamente que se trata de una excusa para ganar mucho dinero. Después de hacer un producto humilde con escaso presupuesto y obtener, de forma inesperada, un auténtico taquillazo, está claro que Filmax quería sacar un poco más de jugo a la naranja. Así, uno tiene la sensación de que la obra ha sido realizada con prisas, sacándolo todo de la manga, y aún más si tenemos en cuenta que [REC] dejaba pocos cabos sueltos y tenía un argumento extremadamente sencillo - lo que representaba uno de sus puntos más fuertes -.

Explicar porqué [REC]² es peor - bastante peor - que [REC] es difícil, al menos si quiere hacerse sin destripar media pelicula. Uno de sus puntos más favorables es que la acción empieza en los primeros minutos, lo cual hace difícil comentar ciertos detalles sin destrozar el suspense desde la escena inicial. Lo cierto es que el guión de [REC]² es incoherente en cuanto a su predecesora; se ha querido dar una vuelta de tuerca al concepto zombie, buscando la originalidad. Y, si bien la idea propuesta por los directores es buena, no encaja en el universo definido por la primera película. Está, además, tan poco explotada, que se queda cogida con alfileres. A grandes rasgos parece una revisión metida con calzador, a empujones, casi a cachondeo.

[REC]² tiene mucho menos terror que [REC] y mucha más acción. Ese rato larguísimo pegado a la butaca, tenso y nervioso que pasé viendo el primer episodio no se repitió ni por asomo con su secuela. En parte, al producto inicial le favoreció el factor sorpresa; yo, al menos, acudí sin grandes expectativas: enésima película de zombies y dirigida por el autor de bodrios como Darkness. Pero en lugar de lo esperado me encontré con una auténtica maravilla, que consigue meterte hasta el último minuto en el famoso edificio y preguntarte constantemente si tienes algo acechándote a la espalda.
Esto no podía conseguirlo, de ninguna manera, la segunda parte. Todo el mundo ha visto ya la primera y acude al cine sabiendo qué es lo que hay, en qué consiste el argumento y el angustioso planteamiento de cámara en mano. Los realizadores han jugado con ello y han incluido infinidad de guiños a la original, contando incluso con escenas prácticamente calcadas. Sin embargo, han tomado algunas decisiones peligrosas. Han querido crear un guión más complejo, matizando la historia donde [REC] lo dejaba todo en el misterio. Uno de los más desasosegantes aciertos de la trama original consistía en no sacar al espectador, ni un solo segundo, del infernal edificio en cuarentena.

Hay muchas cosas interesantes en [REC]². Los efectos especiales, en forma de un maquillaje espectacular, son el mejor ejemplo. También es muy interesante comprobar cómo la influencia del survival horror videojueguístico en esta película se hace evidente, con guiños clarísimos a títulos de culto como Doom. La película comienza siguiendo a un grupo de geos que deben introducirse en el infausto bloque de pisos para buscar supervivientes; una referencia descarada al grupo S.T.A.R.S de Resident Evil. Incluso el superíndice del título recuerda un poco a Postal². Es en los detalles donde más falla [REC]². Intentan explicarnos demasiadas cosas, cosas que, además, es obvio que no tenían previstas al realizar la primera parte. Molestan, asimismo, un par de americanadas, incluyendo una cuadrilla de adolescentes repelentes al más puro estilo Hollywood. Al menos este plantel de personajes nos ofrece la mejor interpretación de la película, la magistral de Leticia Dolera.

Lo que uno saca en claro de este producto es que ha sido planteado con objetivos exclusivamente comerciales. Lo digo sin tener nada en contra del cine comercial, el realizado con una intención también cinematográfica; pero no como esta [REC]² que deja de ser película para convertirse en una excusa descarada. Incluso el humor hace patente esta realidad. No sólo el introducido adrede por los guionistas - algo que ya se hizo en [REC] - también el inherente a escenas que deberían ser dramáticas, impactantes o terroríficas. En ciertos momentos que deberían ser de asfixiante tensión es inevitable soltar una carcajada, algo de lo que serían conscientes, estoy seguro, Balagueró y Plaza.
Porque otra impresión con la que el espectador sale es que ambos realizadores, conscientes de lo que estaban haciendo - vender la moto - prefirieron divertirse parodiándose a sí mismos en lugar de hacer una película terrorífica. Y tal vez sea lo más interesante de la cinta, ir descubriendo cómo los autores se burlan de la primera parte y de la serie B en general, metiendo algunos topicazos de museo con la intención absoluta de tomárselo todo un poco al cachondeo.

[REC]², salvo alguna excepción, ha gustado mucho a la crítica, a algunos porque se parece mucho a las películas americanas. Otros, creo yo, afectados por la escasa o nula exigencia que se hace al cine español. A mí me ha parecido una película, porqué no, divertidísima, con algunos buenos sustos y escenas de pasarlo mal, rápida y de acción trepidante. Una cinta dotada de sus buenas dosis de humor negro y que sabe reírse de sí misma y del género, hecha con buen rollo. Pero lo cierto es que la intención principal, que es la de asustar, no la consigue; porque miedo, lo que se dice miedo, no da mucho.
Hay que verla, no obstante, para entender de lo que hablo pues lo que está claro es que no puede explicarse sin reventarla; y tampoco puede juzgarse de igual manera sin haber visto la primera parte. Tal vez [REC]² me hubiera parecido una buena película - una buena película de terror del montón - si no hubiese sido su predecesora, como fue, una obra maestra. Por suerte lo fue y dejó un listón tan alto que el cine del mundillo tardará en superarlo - sus propios autores han sido incapaces de superarse a sí mismos -; yo mientras tanto espero que Filmax, Plaza y Balagueró se den por satisfechos y dejen de machacar la influencia de una película que, dentro de unos años, se considerará de culto.

imagen: Los artículos de Kinovisio

Leer más...