25.10.08

Super Smash Bros. Brawl

El 27 de junio salió a la venta para Wii Super Smash Bros. Brawl y después de varios meses probándolo tanto en solitario como acompañado llegó el momento de analizar lo mas exhaustivamente posible esta nueva entrega de la saga de Nintendo.

En primer lugar, al analizar Super Smash Bros. Brawl no puede evitarse pensar que serían necesarios dos análisis, uno para los usuarios que no hayan jugado a las anteriores entregas de la saga y otro para los que sí hayan jugado a dichas entregas. ¿Por que digo esto? Muy simple, porque el mayor defecto del juego que nos ocupa es, sin lugar a dudas, su espíritu continuista. Es decir, es tremendamente parecido – incluso igual, en muchos aspectos – al anterior juego de la saga: Super Smash Bros. Meele para GameCube. Aún así, tamaño defecto no puede ser pasado por alto, ni siquiera en el caso de que no se haya jugado a las anteriores entregas, por tanto haré el análisis teniendo en cuenta este punto con todas las consecuencias que ello conlleve.

Super Smash Bros. Brawl, como se diría comúnmente, es un juego de lucha, pero no al estilo de Street Fighter o Tekken donde cada jugador tiene una barra de vida que hay que vaciar a base de golpes. Aquí no hay barra de vida, ni hay combos imposibles de 95 golpes consecutivos, ni Fatalities, únicamente nos encontramos con un número a modo de porcentaje, cuatro botones y, sobre todo, la pericia del propio jugador. Me explico, el sistema de juego de Super Smash Bros. Brawl se basa en lanzar al enemigo fuera de los límites de la pantalla, ya sea por arriba, por abajo o por cualquiera de los dos lados; para ello habrá que golpearle para que su indicador de porcentaje suba – subida que será mayor cuanto mas fuerte sea el golpe –, porque cuanto mas grande sea dicho indicador mas lejos saldrá volando nuestro enemigo cuando reciba un golpe nuestro y lo mismo se aplicará a nuestro propio indicador de porcentaje; por lo tanto tendremos que estar atentos, tanto a golpear al enemigo para subir su porcentaje como a que no nos golpeen a nosotros. Para ello contamos con dos botones para realizar todos los golpes de los personajes, uno para golpes físicos tipo patada y puñetazo y otro para golpes especiales tipo ataque a distancia, magia, etc. de forma que para realizar todos los movimientos debemos pulsar a la vez el botón correspondiente dependiendo de si queremos realizar golpe físico o especial y una dirección del stick de control. También contamos con un botón para saltar y otro para cubrirnos, siendo esta cobertura temporal, quedándonos atontados durante unos segundos si nos la rompen o se nos acaba. A simple vista puede parecer un sistema de control simple, pero nada mas lejos de la realidad, ya que el hecho de que tanto nosotros como el enemigo podamos movernos libremente por el escenario y saltar hace que a veces sea terriblemente difícil acertar un solo golpe, además de que requiere muchas horas de juego llegar a dominar todos los golpes de apenas dos o tres personajes.

Este sistema se complementa con la existencia de objetos que irán apareciendo de forma aleatoria por el escenario. La finalidad de estos objetos es muy variada yendo desde los que nos dan una clara ventaja a modo de aumento de fuerza, hasta los que sirven únicamente para entorpecernos o molestarnos, pasando por todo tipo de efectos posibles sobre el escenario o sobre todos los jugadores a la vez. Estos objetos dan al juego un importante componente de diversión ya que en muchas ocasiones sus efectos son totalmente inesperados o absurdos.

Otro punto que ayuda a completar aún mas el sistema de juego son los escenarios: es una delicia ver como se transforman, se destruyen o sencillamente nos atacan. Incluso en aquellos que no aportan ningún componente táctico al combate es impresionante observar como van transformándose. Sin duda, en este punto hay que alabar a los trabajadores de Nintendo por el mimo con el que han diseñado los escenarios que no hace sino acrecentar la diversión que ya de por sí ofrece este juego.

Y he aquí uno de los puntos fuertes del juego: la diversión. Si buscásemos una sola palabra que definiera Super Smash Bros. Brawl esta sería sin lugar a dudas, diversión. Todo aquel que tenga la oportunidad de pasarse una tarde jugando con sus amigos a este juego, yo le recomiendo desde aquí que no se lo piense dos veces. La experiencia jugable a multijugador del juego que nos ocupa es impresionante.

Aún así es digno de mención el apartado de un solo jugador, por extraño que parezca ya que estamos hablando de un juego de lucha, el apartado de un solo jugador es sobresaliente. Al principio el juego incluye 4 modos de juego; Clásico, que es el típico “modo historia” en el que hay que vencer, en este caso a 12 oponentes hasta llegar al enemigo final; Eventos, que son una serie de combates en circunstancias especiales que se irán desbloqueando conforme los vayamos completando hasta un total de 40; Estadio, el cual se divide en varios modos a modo de minijuegos o combates especiales; y Entrenamiento, en el cual podremos entrenar con el personaje que queramos. A estos se les une otros tres modos secretos que iremos desbloqueando de diversas formas: desbloqueando personajes, completando los modos ya existentes, etc. Además se incluye el modo aventura, llamado el Emisario Subespacial, que podría ser un juego por sí solo ya que tiene unas 12 horas de duración y cuatro modos de dificultad a superar, además lo podremos completar con un amigo en modo cooperativo. A este impresionante despliegue de modos de un jugador se une la existencia de los trofeos y las pegatinas – cuyo número total es, respectivamente 500 y 700 –, que tendremos que conseguir recogiendo en medio del combate o en un minijuego incluido a tal efecto. Por si fuera poco el juego incluye un interesante pero bastante limitado editor de escenarios que podremos utilizar en nuestras batallas multijugador. Además en el juego tienes la posibilidad de jugar en modo multijugador contra jugadores controlados por la máquina, por si únicamente te apetece darte de mamporros pero no tienes a nadie con quien jugar en ese momento. Además el número de modos multijugador también es ingente ofreciendo al usuario todo tipo de enfrentamientos a gusto del consumidor.

Hablando de las posibilidades multijugador, también merece un apartado el modo online, pero desgraciadamente no por su calidad. En un incompresible afán por parte de Nintendo de proteger al usuario o quizá de ofrecer un servicio simple, el modo online se convierte en una simple anécdota en la que frustrarse porque en última instancia no estarás seguro si estas luchando contra humanos o contra la máquina. Esto es, eliges modo online, eliges personaje y empiezas a luchar, y ya está, sin saber quienes son tus contrincantes, ni sus nombres y sin ni siquiera la opción de poder hablar con ellos. Esto hace que de tan impersonal, acabe siendo aburrido y al final te decantes por jugar en el modo multijugador normal contra la máquina.

Como he dicho al principio de este análisis el mayor punto negativo de Super Smash Bros. Brawl es su similitud con su antecesor, y es que todo aquel que haya jugado a Super Smash Bros. Meele de GameCube no encontrará nada realmente nuevo en este juego, de hecho se podría decir sin riesgo a equivocarse que Super Smash Bros. Brawl es igual que el anterior pero con mejores gráficos y con todos los elementos que lo hicieron bueno pero elevados al cuadrado. Es una pena que en esta ocasión no haya salido nada nuevo de la brillante mente de Miyamoto que haga único a Super Smash Bros. Brawl.

Otro aspecto digno de mención es la banda sonora. Nos encontraremos con decenas de remakes de melodías sacadas de los mejores videojuegos de la historia compuestas por los mejores compositores de videojuegos; Noubo Uematsu, compositor de la música de Final Fantasy; Harry Gregson-Williams, compositor de la serie Metal Gear; Koji Kondo, compositor de casi todos los juegos de Nintendo (Zelda, Mario Bros, Donkey Kong,...); y un largo etcétera en el que podremos deleitarnos luchando mientras escuchamos algunas de las canciones que hicieron grande a la industria del videojuego.

Como conclusión y ya para terminar, decir que Super Smash Bros. Brawl es un gran videojuego, probablemente el mas divertido de jugar en modo multijugador, que nos hará pasar muchas horas entretenidas intentando sacar todos los modos y personajes ocultos así como conseguir todos los trofeos y pegatinas; pero que desgraciadamente no aporta nada nuevo a una saga que ya era grande en sus anteriores entregas. No se puede decir que es un error menor, pero afortunadamente es un error que no nos obstaculizará para disfrutar de uno de los mejores juegos para jugar rodeado de amigos. Únicamente espero que si hay una nueva entrega Nintendo sea capaz de sorprendernos como lo hizo con el Super Smash Bros original para Nintendo 64.

Idioma:

-Voces: Español
-Textos: Español

Plataforma: Wii


imagen: IGN, deviantart

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Opinen.