23.10.08

Gears of War

El programador y creativo norteamericano Cliff Bleszinski, al que nadie parece recordar por su trabajo como desarrollador de una de las licencias que más nombre de leyenda ha cobrado con los años en el mundo del videojuego, Unreal, ha ganado últimamente nueva fama por la última obra de su equipo, Epic. Estoy hablando de Gears of War, del que ya se ultiman los preparativos de su secuela y está en proyecto su adaptación cinematográfica.

Gears of War es un juego de acción en tercera persona, que nos sitúa en un futuro en el que la humanidad se halla librando una guerra contra una especie alienígena procedente de las profundidades de la tierra, conocida como Locust. La fecha exacta de los hechos, o si estos tienen lugar o no en nuestro planeta, son datos que el jugador nunca llegará a conocer con precisión. Este encarnará a Marcus Phoenix, un soldado acusado de traición y encarcelado, pero al que el alto mando del ejército tendrá que recurrir por la escasez de efectivos en que se encuentra.

El juego se fundamenta en una sucesión constante de escaramuzas contra los Locust, lo que a su vez constituye la principal innovación que Gears of War aportó al mundo de la acción 3D, por lo que explicaré a continuación. Los escenarios son en su mayoría ruinas de lo que pudo ser un día un mundo próspero y rico, lo que hace pertinente que estén poblados por paredes derruidas, cascotes, coches quemados y un sinfín de objetos que el jugador podrá usar como parapeto, apoyando su espalda contra ellos con sólo polsar un botón. Una vez en esta postura, podrá asomarse y disparar a los enemigos que estarán haciendo lo propio unos metros más hallá. Esto, unido a su otra y quizá más importante innovación (si exceptuamos Halo 2), la posibilidad de juego en modo cooperativo con un amigo a través de Live o red local, ofrece una experiencia de juego intensa, emocionante y divertidísima.

La ambientación de la obra es magistral. Las ruinas son de una belleza sublime, que inspira tristeza y melancolía al jugador atento; las texturas están comprimidas a gran resolución y los entornos están llenos de objetos que les conferirán relieve y personalidad, a lo que hay que sumar la generosa optimización del juego. Edificios de gobierno de estilo modernista, plazas balconadas, calles de casas bajas con zócalos de pizarra, estaciones de tren estilo años 20... todo tiene cabida en manos de un programador que sabe mimar los detalles.

Entonces, si Gears of War es divertido, emocionante, hermoso e innovador a nivel jugable... ¿cúal es, pues, su problema? Su problema es, una vez más, el pobre argumento que ofrece. Una historia simple y tópica, contada por los soldados que Hollywood nos tiene acostumbrados a ver; gente irracional y animalizada que no conoce el miedo ni se hace preguntas, de pobre inteligencia y brusca capacidad de actuación. La aventura reune durante varios días ininterrumpidos a cuatro soldados que no intercambian en ese tiempo ni una palabra que no tenga que ver con "patear culos alienígenas" o con disparar a algo o destruir algo. Y eso que los dos protagonistas se conocen hace tiempo y son buenos amigos. A lo que hay que añadir que el hilo argumental está mal construido y peor contado, y no resultará raro que nos perdamos mientras los personajes lo van desglosando confusamente.
El guión intenta dar sentido a los acontecimientos con unos vagos referentes al padre de Marcus Phoenix, famoso soldado, y poniéndo en oídos del jugador una misteriosa voz femenina que los Locust parecen escuchar en su cabeza, pretendiendo, sin conseguirlo, hacer que se sienta identificado con la causa del enemigo.

Gears of War es un caso más de un grande y precioso continente sin el menor contenido. Consideremos que estamos ya en el año 2008. Son muchos años de industria detrás de nosotros, y de una industria que fructifica gracias a juegos vacíos y sin más alicientes que los gráficos y jugables. El jugador medio es quien debe cortar el ciclo, y a estas alturas exigir algo más que aniquilar humanoides sin razón aparente, o pasar unos cuantos momentos divertidos.

Y, finalmente, debo mencionar la guinda final que nos toca degustar a los usuarios españoles, y no es otra que uno de los peores doblajes de los últimos años. Hecho sin el menor gusto, nos regalará con un alarde de frases inconexas y absurdas, que a su vez darán lugar a diálogos que, más que permitir la inmersión del jugador en la ya de por sí precaria historia, le harán reír a carcajadas; lo más gracioso vendrá cuando los protagonistas contesten con enfado a situaciones de alegría, o expresen indiferencia ante la muerte de un compañero. Una auténtica vergüenza.

Una vez más compruebo con resignación cómo un título que podría haber sido una obra maestra se queda anclado en lo convencional, tirando por la borda las enormes posibilidades que brinda la industria actual. Gears of War se queda en eso, un juego con el que pasar buenos ratos, pero no para recordar eternamente como uno de los grandes del género.


Requisitos Mínimos:
-Sistema operativo: Windows XP / Vista
-Procesador: 2.4 GHz
-Memoria: 1 GB
-Espacio en disco duro: 12 GB
-Tarjeta gráfica: NVIDIA GeForce 6600+, ATI X700+

imagen: IGN

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Opinen.