7.6.09

X-Blades

Hay muy pocos juegos que, sin mas premisa que hacernos pasar un rato agradable, nos ofrezcan acción a raudales, como si de una buena película de acción se tratase. Cerramos aún mas el círculo si además exigimos que el juego sea bueno; que tenga un buen control, que sea dinámico, etc. Además de un guión mínimamente elaborado para que el jugador no tenga la sensación de estar perdido. Por desgracia este no es el caso de X-Blades que quizá por querer ir un poco mas allá se queda a medio camino del gran juego que podría haber sido.

El juego nos mete en la piel de Ayumi, una cazatesoros con muy poca ropa que va en busca de un artefacto milenario del que ha sabido su existencia gracias a un mapa del cual no se nos da mas datos de su procedencia. A lo largo del juego nos encontraremos en varias ocasiones con el otro protagonista, Jay -nombre sacado del diario del juego ya que el susodicho nunca se presenta-, que se encuentra en las mismas ruinas que nosotros por motivos totalmente desconocidos -y que no llegaremos a conocer en ningún momento-.

El argumento en un principio podría parecer interesante, el problema llega cuando nos damos cuenta de que el guión es pésimo. Se suceden diversos acontecimientos sin que al jugador se le explique nada, incluso llegará un momento en que nos encontremos caminando por las ruinas sin saber a dónde vamos ni porqué. Al final del juego incluso llega a ser cómico como nos quieren hacer creer que Ayumi y Jay se han hecho muy amigos habiéndose visto tres o cuatro veces y no habiendo tenido en todo el juego una conversación de mas de un minuto. Un argumento que podría haber sido la excusa perfecta para hacer un buen juego de acción, pero que se queda en nada por culpa de un guión que parece haber sido escrito -si es que en alguna ocasión fue escrito- durante los descansos para comer.

En este punto podríamos decir que si por lo menos es un buen juego de acción, el fallo del guión resalta menos, desgraciadamente esto no es del todo cierto. Las peleas son frenéticas y bastante entretenidas, pero el juego cojea por el control y la monotonía de los jefes finales. En más de una ocasión nos veremos frustrados porque Ayumi o responde tarde o no responde a los botones, estando además, el salto muy mal implementado; dos fallos garrafales si tenemos en cuenta que en un juego de estas características es vital poder reaccionar con precisión y rapidez. Con respecto a los jefes finales, se hace evidente la influencia retro de los programadores ya que, por ejemplo, habrá algunos enemigos a los que solo podamos dañar durante un espacio muy corto de tiempo, limitándonos a esquivar durante el resto de la pelea. Esta manera de afrontar los jefes finales podría haber quedado muy bien si se adaptara a los tiempos modernos, el problema reside en que estas batallas se tornan repetitivas y, en algunos casos, muy aburridas, llegando a ser desesperante ver como le quitamos una ínfima parte de vida al enemigo durante el corto espacio de tiempo que podemos atacarle. Un sistema de juego que habiéndose pulido un poco mas habría quedado bastante bien.

Por otro lado tenemos a los enemigos, bastante escasos y repetitivos. Aquí de nuevo podemos observar la influencia de los juegos de antaño, viendo como, ya avanzado el juego nos aparecen ciertos jefes finales como enemigos normales con menos vida o repetición de enemigos normales con otros colores.

Pero no todo va a ser negativo en este juego y es que es digno de admiración el trabajo de diseño artístico de los escenarios. Todo el juego transcurre en unas ruinas y aunque no hay demasiada variedad de escenarios, estos están construidos magistralmente, sobre todo aquellas salas donde luchamos contra los jefes finales. Además, este gran trabajo artístico se ve reforzado por la presencia de una increíble iluminación. Veremos como nuestras espadas reflejan los rayos de sol del atardecer o a éstos entrar por una grieta de la pared. Un grandísimo trabajo en este aspecto que de nuevo se ve malogrado por un grandísimo desliz; allá por la mitad del juego veremos frustrados y desilusionados como somos transportados al punto de inicio, teniendo que recorrer de nuevo todas las salas ya visitadas anteriormente, dándonos la sensación de que a los programadores se les acabaron las ideas a mitad del juego y lo único que se les ocurrió fue que el jugador tuviera que volver a andar todo el camino andado.

Como conclusión, si bien X-Blades no es un juego aburrido tiene todos los ingredientes para ser rechazado por una gran cantidad de usuarios en los primeros minutos de juego. Es un juego que se queda a medio camino de los grandes referentes de los juegos de acción, como Devil May Cry y que podría haber sido grande si se hubiera pulido mas el control y si no pretendieran -sin éxito- contarnos una historia medianamente elaborada.

Idioma:

-Voces: Inglés
-Textos: Español

Plataformas: XBox 360, PlayStation 3, PC

Requisitos mínimos (PC):

-Sistema: Windows XP
-Procesador: Pentium 4 2 GHz o equivalente
-Memoria: 512 MB RAM
-Tarjeta gráfica: ATI Radeon 1650 de 256 MB o nVidia GeForce 7600 de 256 MB, o superior
-Espacio en el disco duro: 5 GB
-DirectX 9.0c

Requisitos recomendados (PC):

-Sistema: Windows XP
-Procesador: Pentium 4 3 GHz o equivalente
-Memoria: 1024 MB RAM
-Tarjeta gráfica: ATI Radeon x3800 de 512 MB o nVidia GeForce 8800 de 512 MB, o superior
-Espacio en el disco duro: 5 GB
-DirectX 9.0c

imagen: www.southpeakgames.eu, www.cheatsabc.com, IGN

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